PRUEBA | Porsche 991 GT3 RS 2015



Eran las seis de la mañana y mi despertador sonó. Me levanté y lo primero en que pensé fue ese bicho alemán de cuatro ruedas al que iba a fotografiar. Desayuné, con la taza y el móvil en la mesa, mirando vídeos de él rodando en Nürburgring como si hubiera nacido ahí. Cogí las cosas y me fui al punto de quedada. Los nervios y el frió me hacían temblar, y de repente escuché un motor de 500 caballos haciendo un ruido estrambótico. Apareció una mancha naranja. Era el GT3 RS. 





Pues sí. Hacía mucho tiempo que quería hablar de este coche, que desde el primer momento ha ocupado un puesto en mi TOP 10 de automóviles favoritos. El Porsche 991 GT3 RS fue presentado en el Salón de Ginebra de 2015 con un claro concepto: un coche de competición puro y duro, pero capaz de ir por calle. Y es que las siglas RS ya lo dicen todo: RennSport que, de alguna manera, significa carreras. En el momento de su entrada en el mercado resultó ser una de las mejores armas para todos aquellos que les gustan los trackdays. Y es que solo montarme el propietario ya me hablaba de sus experiencias en circuitos con su bestia y de todo lo que había disfrutado en el asfalto de grandes catedrales, como el Circuito de Barcelona-Catalunya. También supe descubrir fácilmente su otra cara: la de usarlo de vez en cuando para ir a buscar el pan. Desde el principio yo tenia una imagen de un deportivo incómodo, al que solo podías sacar a pasear un domingo por la mañana si no querías romperte la espalda. Pues estaba equivocado. Aunque reconozco que no sea el superdeportivo ideal para el día a día, gocé de un agradable paseo sin ningún tipo de molestia y con una sonrisa de oreja a oreja.



Fue hora de montarse en el coche. Esperaba que fuera tan difícil de entrar como en el Lotus que os enseñé hace unos meses (ver review), pero no. Una vez me senté tuve esa sensación de estar en otra liga, en otro nivel, en otra galaxia. Me quedé pasmado durante unos segundos, admirándolo por dentro y observando todo tipo de detalles que me demostraban que no era un coche normal, como el extintor de debajo del asiento del copiloto, el arnés de cinco puntos o las barras antivuelco que se encontraban a mi alrededor. La tapicería del interior del GT3 RS está hecha de alcántara, como el volante, con alguna pieza en fibra de carbono para reducir peso. En el espacio central, entre piloto y copiloto, se puede apreciar unos cuantos botones, como el de Pit Speed o Esc Off, el cambio de marchas PDK y una pantalla multimedia de 7 pulgadas. El cuadro de relojes es analógico, donde destaca el cuentarevoluciones de color blanco, y, como no podía ser de otra forma, en el centro está el reloj típico de Porsche. Después de un largo rato me dí cuenta que esos baquets eran muy rígidos y confortables. Me encontraba encajado y en curvas pronunciadas mi cuerpo no se movía ni un milímetro. Y de eso se trata, que cuando estés pilotando en un circuito te sientas cómodo y seguro.

Hablemos de su manejo. El 991 GT3 RS es de esos coches que no son fáciles de conducir y que requieren mucha atención, ya que todo está bajo tu control. Al principio es como un perro, y a eso me refiero a que le has de dar confianza, pero una vez te acostumbras ya lo conducirás con más tranquilidad. Es ligero, preciso y estable, y su tracción está en las ruedas traseras, que no se despegan del asfalto ni queriendo. El agarre es tan impotente y la suspensión tan dura que sientes cualquier imperfección que haya en la carretera, y es capaz de frenar de forma culminante gracias a sus discos carbocerámicos. Tiene una dirección directa y las reacciones son rapidísimas, por lo que te puedes permitir apurar la frenada antes de una curva, trazarla de la mejor manera y acelerar en la siguiente recta como si no hubiera un mañana. El cambio PDK de siete velocidades hace que las transiciones de marcha sean cortas y breves. En definitiva, aunque dispongas de ayudas y facilidades, el dominio lo has de tener tú.

En la parte trasera del coche encontramos un motor bóxer de 4.0 litros que desarrolla ni más ni menos que 500 CV a 8.250 rpm de par máximo. Alcanza los 310 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 3.3 segundos. Su consumo medio homologado es de 12.7 L/100 km.









Y por último hablemos del exterior. Porsche metió mucho esfuerzo a la hora de diseñar la estética, y consiguió una carrocería ligera y aerodinámica, que está hecha de aluminio con algunas piezas de fibra de carbono, como el capó, o piezas de magnesio, como el techo. Gracias a estos materiales han conseguido reducir el peso hasta los 1.420 kg. Cabe destacar algunas características como el gran alerón trasero, que no solo tiene un aspecto radical y atractivo, sino que entrega mayor carga aerodinámica. Por cierto, tapa muy poco la visibilidad del conductor. También se pueden apreciar unas branquias incorporadas en los pasos de rueda de delante, para refrigerar el motor, un nuevo alerón delantero, unas salidas de aire en la parte trasera del coche y un sistema de escape de titanio que ruge como una bestia.









Este modelo se dejó de fabricar hace un tiempo porque Porsche ya ha presentado la versión Mk2. De todas formas, tenia un precio base de 208.510 € y solo se fabricaron 2.500 unidades, que se vendieron rápidamente. Y os aseguro que la marca alemana no gastó mucho dinero en hacer publicidad. Solo con marcar un nuevo récord en Nürburgring, con un tiempo de 7 minutos y 20 segundos, sirvió de manera rotunda en la campaña de marketing.




Normalmente, cuando esperas que una cosa sea muy buena hay más probabilidades que acabes decepcionando, a que sigas igual de alucinado. Con el GT3 RS me ha pasado lo contrario. Sabía que era un buen coche y, después de haber pasado un día entero con él, ahora aún me gusta más. No hace falta acelerar como un loco para divertirte. Solo con montarte y escuchar el sonido del motor de 500 CV ya tienes una sonrisa de oreja a oreja. Si tuviera que calificarlo con una palabra: competitivo ; con tres: apto para valientes.

MI OPINIÓN

PRESTACIONES: 9
CONDUCCIÓN: 9
EQUIPAMIENTO: 8
CONFORT: 9
PRECIO: 9

NOTA TOTAL: 8,8


< Lo que más me gusta: su carácter radical
> Lo que menos me gusta: carente de caballos (estaría mejor con algunos más).

RIVALES: Nissan GT-R, Mercedes-AMG GTR, McLaren 675LT, Ferrari 488 GTB, BMW M4 GTS...










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