Visita al concesionario Ferrari de Ginebra - Modena Cars

Una de las cosas que me gusta hacer cuando voy a Ginebra es visitar varios concesionarios oficiales de marcas prestigiosas. Esta ciudad suiza se caracteriza por la riqueza y el glamour, por lo que supone ser un mercado dónde siempre se busca comprar los últimos modelos más exclusivos. Es por eso que en los escaparates de estas tiendas se pueden observar vehículos recién salidos de fábrica y que, normalmente, en nuestro país son casi imposible de ver. 


Uno de ellos es Modena Cars, la tienda oficial de Ferrari que ofrece su amplio servicio a la región del Lago Ginebra desde 2004. Se encuentra en el municipio de Plan-les-Ouates, junto a las sedes de relojeras como Rolex o Patek Phillipe, y se distancia por 5km del centro de la ciudad y 10km del Aeropuerto. Las instalaciones cuentan con 7000m2 y trabaja un equipo de más de 20 personas, que destacan por su profesionalidad y pasión, durante los 365 días del año. Aseguran que su prioridad es la satisfacción del cliente y que se sienta acogido como si fuera su casa, pues valoran mucho la cercanía con él, crean un ambiente amistoso y aplican un trato intachable. Un ejemplo claro es la organización de más de 30 eventos anuales, por parte del concesionario, con el fin de proporcionar experiencias únicas y fortalecer las relaciones con los compradores. En la sala de exposición siempre se pueden observar los cavalinos rampantes más recientes o especiales, y algunos vehículos seminuevos y certificados por la propia marca. En el taller se pueden ver verdaderas joyas debido a que posee un departamento de Ferrari Classiche, especializado en ejemplares clásicos, y uno de competición. A todo esto hay que añadir que se ofrece la posibilidad de guardar el coche en el parking privado que hay, incluyendo una excelente protección y mantenimiento mientras no haces uso de él. 

Seguramente no os importe su plan de servicio ni que tipo de relación tienen con sus clientes, ya que creo que ningún lector de esta web lo es. Pero... ¿Y si os digo que el trato con un simple fanático de la marca es idéntico?, ¿y si os digo que te abren la puerta para que puedas ver el concesionario entero por dentro?. Puede parecer una broma de mal gusto, particularmente si eres español, pero en Suiza tienen una educación y unas normas totalmente diferentes. A medida que te acercas a una gran puerta, que te da una sensación de ir al cielo, los empleados ya se preparan para darte la bienvenida a la que va a ser una visita inmejorable. Al entrar se respira un ambiente elegante y mucha amabilidad, por consiguiente tienes acceso a cualquier zona sin que nadie te vigile y la posibilidad de hacer fotos sin ningún tipo de impedimento. Y la pregunta es el por qué de esta libertad y facilidad en un sitio tan singular. 

En Suiza se vive el automovilismo con un carácter totalmente distinto al de España por ejemplo, y entienden esta pasión como algo público y muy bonito de compartir. Aunque me considere un entendedor de su postura, me resulta difícil explicar el interés que tienen hacia los entusiastas del motor que quieren visitar la tienda. No solo afecta el factor "marketing gratis", que obviamente es importante y tiene un peso considerable, sino que están encantados que gente de todo el mundo vaya hasta ahí para conocer Modena Cars de primera mano. También cabe destacar que en este país hay mucha confianza hacia el visitante puesto que hay respeto, educación y ningún tipo de altercado. Mi crítica es muy simple y espero que llegue a la máxima de gente posible, específicamente a aquellos responsables de negocios automovilísticos. Entiendo que el comportamiento de la gente en España no sea el mismo, y realmente es una gran pena que sucedan episodios de mala conducta, y que no exista la fe hacia esa persona que quiera fotografiar o simplemente ver los vehículos. Pero no estaría mal un poco más de gentileza, cortesía, empatía, profesionalidad y soberanía cuando un simple chico se presente, con todas sus ganas e ilusión, en vuestro comercio. Un vendedor de la agencia ginebrina me dijo una frase importante que deberíamos tener siempre en mente: "Tu ahora seguramente no te puedas permitir uno de estos y solo vengas para realizar fotografías, pero puede que en 5 años seas un cliente más al que habrá que tratar con magnificencia". En definitiva, es un gozo ver como se trabaja en el extranjero, que formación han recibido y que modelo de trato trasladan a cualquier persona. 

Dicho esto, ahora es el momento de hablar de 3 Ferrari's que residen en Modena Cars y que son dignos de admirar. Quiero empezar por el Roma, el nuevo GT Coupé 2+2 en línea presentado en 2019 y lanzado al mercado en 2020, con un precio de 200.000€. Refleja el concepto del estilo de vida italiano "la Dolce Vita", que se encarnó durante los años 50 y 60 por la serenidad, el saber vivir y el placer. Este modelo se caracteriza por el confort y la elegancia, pues no alardea ni de deportividad ni de radicalismo, y se ha hecho con la intención de atraer a clientes jóvenes y de más fácil acceso. Aunque tenga la base de su "hermano" Portofino, este Gran Turismo ha nacido con un diseño atrevido, asimismo único y peculiar. Se muestra con una estética totalmente diferente a la que estamos acostumbrados a ver, pero se observa que está inspirado en los coches de los años 50, y hasta puede parecerse a vehículos británicos del mismo segmento pero considerados rivales actualmente. Destaca su parrilla frontal tan singular, los originales faros LED delanteros, el ancho capó, la refinada caída del techo en la parte posterior, el alerón activo o las ópticas traseras, entre otros. En definitiva, se ha planteado un automóvil con unas líneas sensacionales y un perfil mucho más redondeado de lo habitual. La marca anunció una mala noticia, y es que no se producirá la versión descapotable para no crear una disputa con el Portofino. 


El interior es uno de sus puntos negativos, según mi opinión, debido al exceso de tecnología aplicada en el habitáculo. El espacio es muy grande, que basta dos personas pueden viajar en los asientos de detrás, y al entrar se respira clase y estilo. En el volante hay una gran variedad de botones multifunción para controlar el auto, entre los cuales está el del "Start-Up" que es táctil, y el conductor cuenta con un panel digital donde se ubican los relojes de rendimiento e información complementaria. Se debe señalar como gran novedad la pantalla pantalla central de 8.4 pulgadas, la cual sustituye todos los mandos tradicionales para el entretenimiento, y se mantiene el "virtual cockpit" del copiloto. El "corazón" del Roma se traduce como V8 Biturbo delantero de 3.8 litros, volviéndose a coronar en su categoría de "Mejor Motor del Año" por cuarto año consecutivo, que rinde 620cv de potencia y un par de 760nm. Alcanza los 320km/h, es capaz de acelerar de 0 a 100km/h en 3.4 segundos y de 0 a 200km/h en 9.3 segundos. Su peso de 1.474kg, la tracción trasera o el cambio automático secuencial, de doble embrague con 8 relaciones, facilitan el alcance de estos números tan impresionantes. 


Otra pieza que merece un parágrafo es el SF90, y aunque pueda parecer una broma de mal gusto, resulta ser el primer modelo híbrido enchufable. Os guste o no esta concepción (a mi personalmente no), se le considera el Ferrari más potente de la historia y el más rápido hasta hoy. Representa la innovación del concepto Berlinetta y la revolución de la era de los superdeportivos, y es el encargado se sustituir al LaFerrari. Ha sido diseñado por el gran maestro Flavio Manzoni y ha aplicado unas líneas muy futuristas que también cooperan en la aerodinámica, aunque mantiene rasgos del 488 GTB y del F8 Tributo. Su frontal se caracteriza por el capó acabado en punta, un "lip" delantero que le da un toque agresivo, y dos grandes entradas de aire para refrigerar el coche. En los laterales encontramos otras dos tomas de ventilación, y la parte trasera destaca por sus cuatro faros cuadrados y dos salidas de escape elevadas encima de un tremendo difusor. Uno de los elementos que señala la avanzada tecnología que se le ha adaptado es el alerón activo posterior, hecho en fibra de carbono y capaz de generar 390kg de carga aerodinámica cuando circula a 250km/h. Se ha usado materiales muy ligeros para equilibrar los 270kg extra de las baterías, además de crear un chasis de fibra de carbono y aluminio, y de esta manera conseguir bascular el SF90 en 1570kg totales. Otro punto fuerte es que no lleva un motor, sino que cuenta con tres. Uno es el gasolina V8 biturbo 4.0 que genera 780cv y los dos restantes son de tipo eléctrico que suman 220cv, pues en total tiene ni más ni menos que 1000 caballos de fuerza. Cabe decir que la batería es de 7.9kWh de capacidad, tiene una autonomía de 35km, se necesitan 3h para recargarla en su absolutidad, y solo admite alcanzar los 135km/h y usar la tracción delantera en vez de la total. A través del "Manettino" del volante, se pueden elegir cuatro modos de conducción para sacarle el mayor provecho: eDrive, que solo utiliza energía; Hybrid, que combina los tres motores y prioriza el bajo consumo; Performance, que unicamente se diferencia de la anterior por dar preferencia a la rentabilidad; Qualify, que "carga toda su munición para dar la máxima potencia en la batalla". Su comportamiento agresivo se traduce en números como 340km/h de velocidad máxima, una aceleración de 0 a 100km/h en 2.5 segundos y de 0 a 200km/h en 6.7 segundos. Tengo la percepción de que el SF90 Stradale, siglas cuáles significan Scuderia Ferrari y el número de aniversario de la marca, está infravalorado y no se está hablando suficientemente de él. Aún y así, hay muchisimos clientes que están dispuestos a pagar 450.000€ por él, y es que su producción no es limitada, y las primeras entregas se realizaron a finales del pasado noviembre. Hay que apuntar que también existe la versión Fiorano, que se distingue por una reducción considerable de peso, mejoras en la aerodinámica y en su actitud, y un precio de 40.000€ más car que el anterior. 

Y, finalmente, doy paso a una obra de arte en estado puro que me tiene enamorado. Lo considero uno de los modelos más bonitos y elegantes que se han fabricado, y me fascina que hayan conseguido recuperar el tipo de coche "barchetta" de los años 50. Fue una modalidad muy popular que se empleó en los vehículos de competición, como por ejemplo el 250TR o el 375MM, y en Maranello han conseguido resucitarla con el Ferrari Monza SP2. Se trata de un biplaza de calle, con la base del 812 Superfast, presentado en el Salón de Ginebra de 2018 y que es una clara reinterpretación del pasado automovilístico. Su diseño, hecho también por Flavio Manzoni, es minimalista y se determina por unas líneas clásicas, refinadas, sensuales y fluidas. Lo primero que se observa es que no cuenta ni con techo ni parabrisas, así que se logra una impresión de conducir un monoplaza y sentir el aire chocando contra tu cara. Eso sí, se le ha añadido un parabrisas patentado por la marca llamado "Virtual Wind Shield", que se encuentra delante del volante y desvía el aire por encima del conductor. El copiloto también es protegido por una pequeña visera, además de encontrar un impotente arco antivuelco detrás de ambos asientos. El capó es largo, bajo y afilado, y está hecho de una sola pieza en fibra de carbono, material usado para toda la carrocería e interior. Otras peculiaridades son una gran parrilla frontal, unos faros de tamaño diminuto, unos pasos de rueda contundentes, un enorme difusor, cuatro salidas de escape o las luces traseras. 

Su motor no deja nada que desear, pues es un V12 6.5 de aspiración natural que desarrolla 812cv en el eje trasero. El peso de 1520kg también contribuye a su notoriedad en velocidad, puesto que alcanza los 300km/h y acelera de 0 a 100km/h en 2.9 segundos. No solo es hermoso sino también exclusivo, y es que su producción limitará las 499 unidades a un precio de 1.5 millones de euros. Es una pieza de museo soñada por cualquier pasionista del motor y un objeto de especulación en los próximos años, de hecho ya hay un ejemplar en venta por 2.2 millones de euros en Alemania. Personajes como el futbolista Zlatan Ibrahimović, el chef Gordon Ramsay o el piloto Max Verstappen ya guardan uno de estos en su garaje. Cabe decir que también está disponible la versión SP1, que en este caso es un monoplaza y no puede viajar un acompañante. En definitiva, hacía falta que se hiciera semejante creación con un "Cavalino Rampante" en los laterales. 

Sin duda, es casi obligatorio tomar una hora de un día en Ginebra para contemplar Modena Cars y disfrutar de una experiencia inalcanzable en otros países. No solo gozas de los modelos disponibles en el showroom, sino que compruebas cómo se trabaja en Suiza y que tipo de cultura automovilística tiene. Solo quiero transmitiros que tenéis que dar lo que recibís y, si su propuesta es la confianza, la libertad y la amabilidad, debéis tener una actitud afable y respetuosa. Así es como funciona este juego. Quiero agradecer al equipo del concesionario por darme accesibilidad a sus instalaciones, y tener la disposición de enseñarlas a través de mis fotografías.