Descubriendo la Ferrari Flagship Store de Milano

La República de Italia, ese maravilloso territorio en el que se come mucha pasta y se bebe negroni, está definida desde hace décadas por "las 3 F": Food (comida), Fashion (moda) & Furniture (mobiliario). No sé quien inventó este planteamiento, si se puede llamar de esta manera, pero se dejó la "F" más icónica y considerable de "la bota italiana", e incluso del mundo de la automoción. Ferrari es el emblema por excelencia de Italia, además de ser el fabricante de super-deportivos más famoso del planeta, y una de las señales más significativas del lujo. En Maranello, dónde se localiza la sede de la marca, están de celebración desde 2014 porque las cosas les van bien, dejando de lado las actuaciones desastrosas que están llevando a cabo en la Formula 1. En los últimos 8 años han obtenido un beneficio neto de 5.094 millones de euros, teniendo en cuenta que en el año de la pandemia, el cuál muy pocas empresas tuvieron buenos resultados, se embuchacaron 609 millones de euros. Pero para alcanzar tal éxito como este, no solo hay que vender miles de modelos en los 5 continentes del planeta, sino también se debe vender la marca como tal, y uno de los métodos infalibles para esto es abrir una flagship store


El concepto flagship store está muy de moda últimamente y se considera una nueva estrategia de marketing, que se determina por la creación de una tienda física especializada en innovación, estilo y composición. La palabra "flagship" es una metáfora, ya que en ingles significa "buque insignia" y, por lo tanto, representa lo más grande o lo más importante. Y eso es lo que ha hecho Ferrari; abrir su punto de venta más significativo, junto a Maranello, en una de las calles más emblemáticas de Milán. El objetivo de este nuevo formato de boutique no es que los clientes, en este caso, puedan comprar un modelo de Ferrari, sino que se trata de vender su imagen y transmitir todos sus valores a través de una experiencia única y diferente, que genera tanto reconocimiento como ingresos. La idea se basa en hacerte viajar por la historia y descubrir el universo del "Cavallino Rampante", además de crearte una fidelidad muy importante con ello. Asimismo atrae a muchos clientes, incluso busca a aquellos que quizás no conocen tanto este sello italiano, y pretende llegar a nuevas generaciones para trasladarles su fantástico pasado. Aún y así, también se puede adquirir algún producto, que ahora os mostraremos, como resultado del cierre de casi todas las tiendas oficiales que habían repartidas por todo el mundo.  

La tienda está ubicada en la planta baja de la Casa Borella, un edificio histórico de finales del siglo XIX en la Via Giovanni Berchet, a escasos metros de la Galleria Vittorio Emanuele II y del Duomo di Milano. El proyecto ha sido encargado al estudio de arquitectura Sybarite, que ha contado con 900 metros cuadrados para realizar un diseño muy llamativo, y en el que todo ha sido tratado minuciosamente para obtener una combinación perfecta entre interiorismo italiano y ADN Ferrari. Como consecuencia, se ha conseguido ofrecer una nueva expresión de "tienda", muy lejos del esquema tradicional, y poder representar la estética de la marca con estilo e innovación. El espacio es realmente muy grande y, de esta manera, se puede exponer todo el catálogo de productos disponibles, a parte de hacer eventos o presentaciones en las instalaciones. La interiorista ha construido una escena muy visual gracias a una aplicación de material, iluminación y colores, que se mezclan con una gran cantidad de elementos relacionados con la firma de Maranello. Las paredes, por ejemplo, están hechas de terracota y ladrillos de arcilla blanca, que juegan íntegramente con el rojo "Rosso Corsa" y el amarillo "Giallo Modena" que se aprecian en las distintas salas. Imaginaros si se ha estudiado todo cuidadosamente, que hasta los probadores de ropa están revestidos con alcántara amarilla de los interiores, y los asientos son baquets originales de los vehículos de calle. 

La flagship store está dividida en tres pisos, que son comunicados por una enorme escalera de caracol, y  en cada área se representa una página distinta de la historia de Ferrari, todo distribuido correctamente y tratado de la mejor forma posible. Ahí podemos encontrar una exposición de objetos, en la que predomina el universo de la Formula 1, pero también cuadros con imágenes muy representativas, y hasta una pantalla donde van proyectando apariciones de modelos en famosas películas. También cuenta con una selección de productos desde prendas de vestir hasta accesorios, como puede ser los bolsos, los zapatos o las gafas, entre otros. Finalmente, dispone de un área infantil y otra de ocio, donde podemos sentirnos Carlos Sainz probando el simulador semiprofesional de carreras. 


La novedad en la empresa, la cuál se ha podido exprimir al máximo en esta tienda de Milán, es la nueva colección de moda "Ferrari Style", diseñada por Rocco Iannone y presentada el pasado mes de julio. Este abanico de 52 looks distintos, los cuáles el 80% son unisex, sale al mercado para seducir a un público joven, amante del lujo moderno y fanático de la marca italiana. Así, entran en una industria totalmente distinta a la que están acostumbrados, y ya presumen de poseer una gama de ropa de alta calidad, llena de logotipos y estampados que representan Ferrari desde una cultura pop contemporánea. Por lo tanto, la moda del "Cavallino Rampante" cambia de conjuntos casual con licencia, a una firma de lujo con productos de primera categoría, aunque ellos prefieren describirse como un nuevo "estilo de vida". Tener la oportunidad y el tiempo de ver estas prendas, e incluso probarlas, es una demostración más de que la experiencia en la flagship store es exclusiva, ya que esto sería imposible de vivir desde la vía digital. 


Dentro de la tienda es cien por cien imposible no fijarse en el Formula 1 que cuelga del techo, cuyo se puede ver desde todos los pisos y desde cualquier ángulo. Se trata de una réplica exacta del Ferrari F2002, con el que el alemán Michael Schumacher ganó el Campeonato del Mundo de 2002. Este coche no solo es representativo dentro de la escudería por conquistar más de 15 podios, sino porque se le considera uno de los monoplazas más rápidos y completos que jamás se han fabricado. Llevaba tecnología que nunca se había usado, y tenía altos avances en la caja de cambios, en el control de tracción y hasta en la salida de escape. Además, cargaba un motor V10 de 3 litros, era muy ligero debido a sus 600kg de peso, y su conducción era magnífica gracias a su bajo centro de gravedad. Es curioso comprobar desde ahí cómo han evolucionado estos "cohetes" de 4 ruedas, y poderse fijar al detalle en el fondo plano o en las ruedas, que en ese momento montaban los famosos neumáticos Bridgestone.


Pero la guinda del pastel es la máquina expendedora de Ferrari, que se encuentra en uno de los 14 ventanales que hay en este edificio de Milán. Es lo que, probablemente, incita más a que la gente se acerque, ya que estamos acostumbrados a las vending machines de comida y bebida, pero no a la de coches en miniatura. Su funcionamiento es "fácil, sencillo, y para toda la familia" - como diría "aquel". Primero de todo, te encuentran con un surtido de casi 20 ejemplares de distintos tamaños que, además de verlos físicamente dentro del artefacto, puedes consultar toda su información en la pantalla que se encuentra al lado. Una vez decides cuál te quieres llevar a casa, lo seleccionas y confirmas el pedido con su precio, que oscila entre los 25€ y los 35€ dependiendo de la escala y el modelo. Seguidamente, procedes a introducir la tarjeta de crédito o realizar el pago con tecnología contactless, y tu maqueta ya está de camino. Solo hace falta esperar a que la máquina se tome su tiempo y te lo entregue, aunque no importa esperar porque resulta muy divertido. Y ya estaría. Así que, si viajáis a la ciudad italiana, no os olvidéis llevaros vuestro Ferrari en miniatura, usando la Ferrari Vending Machine abierta las 24 horas del día y los 7 días de la semana. 



Y hasta aquí la visita por esta fantástica tienda de Ferrari en Milán, la cuál se ha hecho con mucha pasión y rigurosidad para ofrecer una experiencia fenomenal. Es, sin duda alguna, un aspecto fundamental para la marca, ya que uno se sienta más unido a ella y percibe una imagen excelente de la firma italiana. Está teniendo tal éxito que abrirá otra flagship store en Los Ángeles, en Miami, en Dubái y hasta en algún lugar de China, cosa que les permitirá abrirse en nuevos mercados y captar nuevos clientes.