Soy Victor Bordas Soler, un fotógrafo y periodista automovilístico de Barcelona (España), que desde siempre he estado rodeado de motores y cámaras. Nací en una familia en la que los coches y la fotografía formaban parte del día a día, así que unir ambas pasiones fue algo natural.
De niño, además de acompañar a mi padre a acontecimientos con olor a gasolina, pasaba horas hojeando revistas de coches, recortando sus fotos y pegándolas en hojas blancas, donde escribía a lápiz mi propia opinión. En 2009 hice mi primera foto a un coche y en 2013 empecé a hacer carspotting, con la simple intención de divertirme mientras buscaba coches por la calle, como si de un juego se tratara. En 2014 di un paso más y, con mi primera cámara réflex, empecé a visitar concesionarios para retratar los modelos más recientes y asistir a todos los eventos posibles, incluso perdiéndome horas de clase. Ese ritmo me hizo aprender muchísimo y, al mismo tiempo, me abrió puertas dentro de este mundo, donde empecé a construir un networking que, con el tiempo, se convirtió en experiencia, clientes, proyectos, y también en muchos amigos.
Aunque en 2016 recibí mi primer trabajo remunerado, no fue hasta 2017 cuando empecé a dedicarme profesionalmente como fotógrafo freelance especializado en automoción, trabajando para marcas, clubes, concesionarios y diferentes empresas del sector. Al acabar bachillerato en 2017, completé mi formación con un grado universitario de fotografía en la escuela IEFC de Barcelona, donde aprendí muchísimo y confirmé que mi verdadera inspiración estaba en el motor.
Hoy combino reportajes fotográficos, coberturas de eventos y artículos sobre vehículos que pruebo, además de producir contenido audiovisual para redes sociales, donde comparto mi visión y mi manera de interpretar esta cultura sobre ruedas. Mi estilo es limpio, estético y minimalista, buscando que cada imagen tenga sentido: que el lugar, la luz, la composición y los detalles estén en equilibrio con el carácter del coche y su historia. Asimismo, disfruto cada etapa del proceso. En la preparación busco entender el contexto y defino lo que quiero crear y transmitir; durante la toma me abstraigo del mundo y disfruto al máximo del momento; y en la edición final encuentro ese equilibrio entre técnica y sensibilidad que define mi estética.
A veces miro atrás y pienso que nunca habría imaginado trabajar con marcas que siempre he admirado, dedicándome así a lo que más me apasiona. Después de tanto tiempo, sigo disfrutando de cada proyecto con la misma energía y entusiasmo de siempre, sintiendo que cada oportunidad y cada persona que confía en mi son, al final, lo que me sigue motivando día tras día.
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BORDAS FOTOGRAFÍA ES LA UNIÓN DE DOS HERENCIAS: EL ARTE DE FOTOGRAFIAR Y EL AMOR POR LOS COCHES.