BF Enroutes es un club de coches deportivos, fundado en Barcelona el año 2022. Se basa en la organización de eventos y rutas automovilísticas por territorio nacional, buscando siempre que los participantes vivan una experiencia única e inolvidable. Las citas son marcadas por una jornada de conducción extraordinaria, acompañada de carreteras espectaculares y lugares mágicos, y cuentan con distintas actividades relacionadas con el motor y el lifestyle. La gastronomía da el punto y final a cada ruta, logrando que la calidad, el servicio y el espacio sean los protagonistas de esta andanza. El club lo forman más de 50 miembros que, en cada uno de los eventos celebrados hasta el momento, han encontrado la unión, la pasión y la diversión.
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BF Enroutes ya ha celebrado 3 eventos en lo que lleva de año, y ahora era turno para la BF Enroute Cerdaña, que se considera una de las citas más esperadas del calendario. La magnífica zona de la Cerdaña llamó el pasado 22 de octubre para que se conquistaran sus carreteras y, de esta forma, recibir el otoño con las manos al volante. Se esperaba que fuera una de las mejores rutas que se puede hacer a nivel nacional, y así se presentó a los 34 participantes que asistieron. Pocas palabras hubo para describir los puertos de montaña, asimismo los emblemáticos paisajes que los acompañaban y la tranquilidad que se arrinconaba durante estos meses otoñales. Dicen que "todos los caminos llevan a Roma", pero en este caso siempre dirigen hacia una fabulosa experiencia gastronómica y, en esta ocasión, se gozó en uno de los mejores restaurantes de la comarca.
Era sábado 22 de octubre y los asistentes fueron convocados, de buena mañana, en el habitual punto de salida. Una tranquila calle del barrio de Pedralbes, en Barcelona, se convirtió en una fiesta del motor cuando llegaron los 16 coches participantes. Eso sí, las miradas se centraron en dos espectaculares Audi RS3, de tipo Sedan y Sportback, y el rugido de un Mercedes-Benz C63 AMG Coupé sedujo a todos gracias a su motor V8. El buen ambiente y la unión entre los rockets ya se manifestaba con salutaciones de presentación, charlas y muchas risas. No faltaban las ganas ni el entusiasmo, y había mucha expectación, así que era hora de empezar la aventura, pero sin antes hacer un breve briefing. Siempre es importante dar algunos datos y avisar de posibles obstáculos para concienciar a los integrantes del grupo, además de entregar un roadbook con toda la información de interés.
A las 10 de la mañana se efectuó "el pistolazo de salida" y se inició la etapa 1, la más tranquila de todas. Se esperaban 106 kilómetros de autovía sin emoción, pues solo sirvió para que el convoy se desplazara de forma fácil y cómoda a la zona que más interesaba conducir. De esta manera, se agilizaba los timings de la jornada y se dispuso de más tiempo para aprovechar la bonita Cerdaña. Aún y así, fue un buen momento para realizar fotografías de tipo "rolling" a los participantes e impresionar a los demás coches que circulaban por la vía.
Los coches llegaron a Ripoll y se hizo una primera parada de reagrupamiento, con la intención de seguir conociendo a los miembros del club y coger fuerzas antes de empezar el ascenso. En ese punto se unió un increíble Porsche 991.1 GT3 RS de color violeta, cargado con un motor bóxer de 4.0 litros con ni más ni menos que 500hp. Seguidamente, se retomó la ruta poniendo rumbo a la Sierra de Montgrony, donde se pronosticaba una inolvidable y espectacular experiencia de conducción. Y así fue. Habían por delante 19.6 kilómetros muy técnicos, caracterizados por cortas rectas, curvas cerradas y diferentes cambios de rasante. Los rockets se quedaron boquiabiertos al pilotar por semejante serpiente, en la que sus bosques creaban un túnel encima de la estrecha calzada, y daba la sensación de estar en una película de fantasía pura.
Después de un largo espagueti, se volvió a parar para descansar y ventilar los motores de las bestias. Las caras de los participantes expresaban las primeras impresiones de la carretera, y era evidente que habían tenido un enorme placer pilotando por tal tramo como ese. Más de diez minutos dieron de sí para compartir, con los demás, las emociones y sensaciones de una etapa que resultó divertida pero intensa. El vínculo y el cachondeo entre todos fue una de las cuestiones que más gustó a la organización, ya que es lo que se busca en cada evento por encima de cualquier otra cosa.
Los rockets volvieron a coger el volante para empezar la etapa 3, que resultaba ser una prolongación de la anterior fase pero con modificaciones en varios aspectos. Esta vez, había que ascender por un puerto de 1.079 metros de desnivel positivo y, por esta razón, se necesitaba recorrer 22 kilómetros de tramo algo más tranquilo que el pasado. Se presentaba una calzada mucho más amplia, la visibilidad mejoraba considerablemente, el asfalto se encontraba en mejores condiciones, e igual que las velocidades variaban según se subía, el paisaje también lo hacía. Los participantes quedaron atónitos al observar que pasaban de ver bosques típicos del pirineo, constituidos por miles de pinos y robles, a panoramas totalmente propios de los Alpes. Los modelos que más se divirtieron en este trayecto fueron los dos Abarth 595 Pista como consecuencia de su agilidad y ligereza, pues tiene un motor de 160hp, una dirección uniforme sin necesidad de correcciones y solo pesa 1.110kg.
Una de las actividades más esperadas de la enroute era la parada en el Coll de la Creueta, una cima a 1.922 metros de altitud. El convoy de vehículos, posteriormente de trazar decenas de curvas, paró en este sitio tan mágico y fabuloso. El asombro por el paisaje que contornea el lugar estaba garantizado y no dejó que desear a nadie. Los participantes contemplaron unas vistas perfectas e impagables que, obligatoriamente, debían retratar aprovechando el buen estacionamiento de los coches. Las fotografías captadas en este paso quedarán siempre como el recuerdo de un gran y emocionante día, tanto para BF Enroutes como para los rockets. También se aprovechó para respirar aire puro, estirar las piernas, gozar de una agradecida baja temperatura y, sobre todo, descansar antes de empezar el descenso hacia la Cerdaña.
Después de disfrutar de un fantástico paréntesis en la ruta, los coches empezaron el descenso por una carretera conocida por ofrecer unos majestuosos escenarios. Las valles inmensas y los prados naturales impresionaron a los asistentes y, mientras gozaban de una conducción ideal, se "teletransportaron" a las típicas calzadas de Escocia. Curvas con un ángulo inferior a 90 grados y extensas rectas sin fin fueron las protagonistas de la primera parte de la etapa, pero a partir del pueblo de La Masella volvieron a encontrarse mucho juego sobre el asfalto. Y es que recorrieron el tramo donde se celebra anualmente la Pujada Alp 2500, uno de los rally sprint más importantes de Europa, pero en dirección contraria a la oficial. Este pequeño cambio no afectó en ningún modo porque divirtió muchísimo a todos los rockets y, sin duda alguna, fue la mejor traca final para esta ruta. Al trazar la última curva de esta brutal pista, el convoy se dirigió a Puigcerdà contemplando, por fin, la fascinante Cerdaña pintada en colores otoñales.
No había mejor forma de cerrar la ruta que con una experiencia gastronómica en el corazón de la comarca, así que el popular restaurante Schierbeck se ofreció para acoger a los rockets después de una larga jornada de conducción. Este restaurante, ubicado en el bonito Lago de Puigcerdá, se caracteriza por una cocina tradicional catalana y de montaña. El producto que ofrecen es fresco, de proximidad y de temporada, y combinan ingredientes y rectas típicas de la comarca. Los participantes gozaron de una fantástica comida en un acogedor espacio, que combina un estilo histórico y moderno, en el que las vistas y la escena dejaron atónitos a todos. El chef de Schierbeck diseñó un menú completo, exclusivamente para BF Enroutes, en el que no faltó de nada para vivir una experiencia excelente. Entre mordisco y mordisco, los asistentes compartían distintas anécdotas y se escuchaban divertidas charlas llenas de sonrisas, y es que solo se respiraba buen rollo en cada una de las mesas que ocupó el grupo.
La BF Enroute Cerdaña resultó ser una experiencia totalmente inolvidable para cada uno de los rockets que acudió a esta cita y, sin duda alguna, superó todas las expectativas marcadas hasta la fecha. Las fantásticas carreteras, los mágicos paisajes, pero especialmente el convoy y los participantes fueron los protagonistas de una jornada perfecta e inmejorable. En todo momento se encontró la unión, la pasión y la diversión, y se ofreció una organización que evitó cualquier error u obstáculo en el transcurso de la jornada. El feedback de los participantes motivó a seguir celebrando eventos de este calibre, aunque ahora con el listón muy alto, y ya ha empezado la cuenta atrás para la próxima ruta. Unos días después, se sigue recordando esta "enroute" como la mejor llevada a cabo desde la fundación del club, y permanecerá en las memorias durante mucho tiempo. Gracias a todos los asistentes y hasta la próxima!
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