El pasado 18 de marzo celebramos la BF Enroute Calçotada, una de las citas que nunca pueden faltar en nuestro calendario anual. La jornada empezó en La Cucanya con un excelente desayuno, enfrente al Mar Mediterráneo, que nos hizo coger fuerzas antes de emprender el camino. La experiencia de conducción empezó rodeando el fabuloso Pantano de Foix y, posteriormente, recorriendo el primer puerto de montaña en La Llacuna, que fue muy divertido gracias a sus serpenteadas carreteras. Las curvas siguieron a medida que cruzábamos el Alt Camp, donde nos acompañaron paisajes estupendos, y la adrenalina no paró de correr por dentro de nuestras venas. Finalmente, llegamos a Valls para gozar de una tradicional Calçotada en Casa Félix de Valls, mientras se compartían sensaciones y se contaban anécdotas entre los asistentes. Con una participación de 40 rockets y 23 coches, el evento resultó ser un éxito en todos los sentidos, y destacó por el buen ambiente desde el principio hasta el final.
El inicio de la BF Enroute Calçotada dio lugar en el paradisiaco restaurante La Cucanya, ubicado en el pueblo de Vilanova i la Geltrú, y a tan solo 35 minutos de Barcelona. Aquí tuvimos el gran placer de degustar un desayuno completo y variado, elaborado específicamente para nosotros, mientras contemplábamos unas impagables vistas al Mar Mediterráneo. No solo contamos con un amplio y bonito jardín para empezar el evento, sino que también dispusimos de un parking exclusivo para aparcar nuestros vehículos con vistas a la costa, escena que quisimos retratar con nuestros móviles para guardarnos un recuerdo más. Antes de emprender camino, hicimos un briefing para comentar detalles de la ruta y soltar algún que otro "bombazo".
Empezamos la aventura con la etapa 1. que se definió como el aperitivo de la ruta porque fue la que nos enchufó, en nuestro cuerpo, la primera cantidad de adrenalina. Salimos de La Cucanya, que solo se encontraba a 10 minutos del tramo que queríamos disfrutar, y nos adentramos a la comarca de l'Alt Penedés por una divertida carretera, formada por 46 curvas rápidas y abiertas, que gozamos al volante de nuestros coches. La atracción de esta fase fue el Pantano de Foix, una infraestructura hidroeléctrica de 79 hectáreas, que se construyó a principios del siglo XX con la finalidad de regar los campos agrícolas de la zona. Rodear el embalse mediante la entretenida calzada y poder observar el maravilloso paisaje, en el que también destacó el Castillo de Castellet, fue un privilegio en toda regla. Una vez salimos de este paraje, pusimos rumbo a Sant Martí Sarroca y pudimos tener un momento de tranquilidad antes de entrar en "la tormenta". Eso sí, los majestuosos paisajes del Penedés, compuestos por inmensos campos y viñedos, rodearon constantemente las distintas vías que tomamos en este sector. Finalmente, hicimos una parada de reagrupamiento para descansar unos minutos, antes de iniciar la etapa 2.
Eran las 12 de la mañana y por fin llegó la anhelada etapa 2 que, desde nuestro punto de vista, fue la más emocionante de toda la ruta. Lo afirmamos sin ninguna duda porque nos ofreció diversión, felicidad y excitación al cien por cien, y eso que solo la componían 24 kilómetros de asfalto. Condujimos por distintas carreteras, aptas para cualquier nivel de pilotaje y óptimas para hacerlas a un ritmo ligero, además de ser idóneas para aquellos fanáticos de la naturaleza y los paisajes de montaña. Decenas de curvas nos esperaron para trazar, las que resultaron ser abiertas, rápidas y con cierta visibilidad pero, a medida que fuimos avanzando, también nos encontramos con alguna más cerrada, así como varios cambios de rasante que afrontamos sin ningún tipo de problema. El tramo terminó con una parada de reagrupamiento, que hicimos en las afueras de Santa María de Miralles, para enfriar un poco los motores y realizar fotos al grupo de coches.
Era turno para la etapa 3, que fue la prolongación de la anterior y siguió siendo igual de emocionante, pero en esta descendimos el puerto de montaña y la conducción se dificultó un poco. Nos encontramos distintos cambios de rasante, hasta en el final de alguna recta, y varias curvas significadamente cerradas, además de trazar por puntos donde la calzada era bastante estrecha. Todo mejoró a medida que fuimos avanzando, la experiencia estaba siendo más que divertida, e incluso se nos ponía la piel de gallina cuando veíamos todo el convoy de coches por el retrovisor. En ningún momento dejamos atrás los mágicos paisajes forestales, que nos dejaban a todos boquiabiertos, y también pudimos contemplar los acantilados que se precipitaban encima de la carretera. Una vez llegamos a El Pont de l'Armentera, nos topamos con una recta de 4,5 kilómetros, que su fin era imposible de ver en el horizonte, y se convirtió en la mejor petardeada final de nuestra aventura.
Es tiempo de calçots y no podíamos dejar escapar la ocasión, así que acabamos la ruta con una tradicional calçotada en Casa Félix. Se trata de un restaurante familiar de 1900, ubicado en Valls, que conserva la auténtica cocina catalana pero innovando con creatividad en los platos, perfeccionando los espacios y ofreciendo los mejores productos de temporada. El chef nos preparó, justo en el momento de llegada, unos calçots con su salsa romesco, que también vinieron acompañados por distintas piezas de carne y una crema catalana casera para finalizar. No solo resultó ser un momento de placer culinario, sino también se convirtió en un buen momento para seguir fortaleciendo la relación entre participantes que se creó durante la jornada, así como compartir sensaciones y intercambiar feedback's sobre la ruta.
Después de la experiencia gastronómica, se puso punto y final a la BF Enroute Calçotada, que se enmarcó como una cita más en nuestra historia como club automovilístico. Fue un éxito rotundo en todos los sentidos, pero nosotros nos quedamos con la unión, la pasión y la diversión que vivieron los participantes, cuáles ya están contando las semanas que quedan para el próximo evento. Os queremos dar las gracias a todos los que formasteis parte de este episodio, asimismo a todos aquellos colaboradores y terceros que hicisteis posible la celebración del evento. Seguiremos trabajando para ofrecer las mejores experiencias, pero también seguiremos soñando.
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